La feria de los inventos

A Cora le encantan los inventos, por eso ha tenido una idea genial. Organizar en la Llanura Fantasía algo único en Castoria: La Feria de los inventos.

Cora, Candi y Curtis cuelgan carteles anunciando el evento. Después acuden al Bosque Creativo para elaborar sus inventos. Tras conocer la noticia, otros habitantes de Castoria también se dirigen hasta allí para idear los suyos: la Guardia Cloe, el Maestro Carmelo, Mamá Castora…. También aparece Lolo, un oso muy especial porque cuando era una cría se cayó a la Catarata del Saber. Cuentan que, por ese motivo, desde entonces es un buen amigo de los castores.

Todos trabajan con ilusión en sus inventos cuando, de pronto, Cora oye un lamento. Es el Oso Lolo que está llorando. A su alrededor hay un montón de ramas, hojas, piedras,...

-     - ¿Qué te ocurre Lolo?- pregunta Cora.

-     - Esto es un desastre. No soy capaz de idear ningún invento- se lamenta el oso.

-     - Vaya, lo siento mucho Lolo- dice Cora mientras le acaricia las orejas-. Pero no te preocupes, se me acaba de ocurrir una solución fantástica.

Llega el gran día y en Castoria están todos muy agitados. Los castores salen de sus madrigueras.

Algunos llevan sus inventos, otros acuden como público. Cuando llegan a la Llanura Fantasía todos abren los ojos como platos. Junto a la fuente se alza una increíble carpa. Además, por dentro no le falta ni el más mínimo detalle. Incluso reparten unos originales algodones de miel. ¡Hummmmm! ¡A todos les parecen deliciosos!

Cuando la carpa está llena, se abre el telón y comienza el espectáculo. Uno a uno, los participantes van saliendo al escenario.

Curtis hace una demostración con su extraordinario invento: el creador de colores nuevos. En este invento se mezclan los colores del Bosque Creativo y aparecen tonos extraordinarios como el “verdesol” o el “volcazul”.

Candi ha ideado: la cámara de fotos ultravisión.

Una cámara capaz de fotografiar los más mínimos detalles a una gran distancia. Lo ha conseguido gracias a una lupa creada con el agua del Lago Misión. Como demostración Candi fotografía las pulgas que bailan en la oreja izquierda de un castor del público sentado en la última fila.

Llega el turno de Cora. ¡Qué ganas tiene de presentar su invento! Un soplador asombroso creado con el viento del norte. Es capaz de apagar un volcán en erupción, alejar las tormentas más fieras, crear olas en el mar para fabricar energía y hasta puede hacer volar al Oso Lolo por la carpa como si fuese un superhéroe.

Todos se levantan a aplaudir. Entonces Cora hace una señal y el Oso Lolo sale a escena.

Quería dar las gracias públicamente a Lolo porque ha sido un ayudante excepcional dice Cora. Además, ha creado uno de los mejores inventos de esta Feria: los deliciosos algodones de miel que hemos podido degustar durante el espectáculo.

Los aplausos son tan fuertes que llegan hasta los oídos de los peces del Gran Río. Cora y el Oso Lolo se abrazan. Cae el telón. La función ha acabado. La primera Feria de los Inventos ha sido un éxito.